10/1/18

Mi inicio de 2018

He empezado el año a pelo, sin propósitos ni nada por el estilo. He empezado el año de resaca, como todos los años desde 2006, aproximadamente. Debería existir alguna alternativa lo suficientemente divertida a emborracharse después de las campanadas, pero aún no me sé ninguna. Es posible que los que tengan pareja se tomen las uvas y después de un par de copas y un baile se vayan a tener sexo. Algunas eligen locales swingers y hacen básicamente lo mismo, pero te tomas ese par de copas y luego vas a tener sexo con la pareja de otro. En cualquier caso son planes que para mí no sirven, por lo obvio. Y porque tampoco me siento del todo incómodo considerando el primer día del año una especie de cero de enero que no existe, en el que simplemente te dedicas a yacer en el sofá.

Después de ese día cogí un pequeño constipado. Suelo coger uno al año y esa es la única vez que me pongo enfermo, afortunadamente. Cuando me constipo hay tres fases:


  1. Empiezo a notar que algo no va bien en mi aparato respiratorio. Sé lo que se viene, pero rezo por que sea una falsa alarma. Incremento mi consumo de líquidos, a ver si cuela. No cuela, y al día siguiente me despierto con el primer trancazo.
  2. Durante dos o tres días estoy muerto. No muerto en realidad, porque el resfriado común no le impide a nadie seguir con sus quehaceres diarios, pero me cuesta un montón levantarme. Lo peor es despertar con todo el mocamen acumulado y sonarse, y sonarse, y sonarse, y parece que nunca acaba. A lo largo del día la cosa va mejorando, pero es una puta mierda igual. Cuando el trancazo sólo afecta a un orificio nasal y estoy en casa me gusta bloquearlo con una bola de clínex, como si tuviese que detener una hemorragia. No entiendo la razón, pero respirar así se me hace más llevadero. Luego me voy a la cama deseando que ese día sea el último día de calvario. No lo es, y el ciclo vuelve a comenzar.
  3. Noto que los síntomas empiezan a remitir. A veces no lo noto y simplemente lo interpreto como una tregua cuando en realidad es una victoria, pero las últimas veces sí que lo he notado. Esto suele suceder el cuarto o el quinto día. Ahora estoy en esa fase. Mañana todavía que me quedará algún resquicio y todavía tendré que sonarme la nariz alguna vez, pero llegaré bien al fin de semana.
Llevamos diez días de 2018 y no he hecho nada. Pero eh, he estado malito, así que no cuenta. El año empieza ahora.



No hay comentarios: