15/3/17

He comprado gratis por internet

Fue un domingo de hace algunas semanas que me levanté con el típico resacón dominical, no recuerdo si era de los que venía con remordimientos o no, pero era resacón. Estos días en los que lo único que quieres es que el tiempo pase lo más  rápido posible para comenzar la siguiente semana a tope y prometiendo ser mejor persona, por lo que te limitas a abrir tu ordenador y a navegar por internet sin ton ni son, del Facebook a la prensa y otra vez a Facebook, etc. 

En una de estas vi un anuncio de una tienda online en la que regalaban artículos porque sí (promoción de no sé qué, blablabla) y sólo había que abonar los gastos de envío. Considero que tengo suficiente nivel de internet como para reírme del anuncio y seguir de largo, pero mira, en ese momento no. Me engañé a mí mismo diciendo que, aunque seguramente habría gato encerrado, merecía la pena arriesgarse un poco de vez en cuando, y procedí a la compra de un par de artículos y cuando me llegó el email de confirmación del pedido también confirmé que había sido gilipollas. En primer lugar por lo obvio, y en segundo lugar, porque a ver, si es gratis pide cien y vende noventa y nueve, no te jode.

Bien, pues hoy me ha llegado el pedido. Me ha llegado exactamente lo que había pedido(¡bien!), aunque la calidad no es ni de lejos la que se anunciaba. En teoría, si me hubiesen querido cobrar por ello, el precio hubiera ascendido a más de sesenta euros, pero lo he mirado en Aliexpress y allí lo venden por lo que cuesta Areografía, de Raúl Fernández Cobos, o incluso menos. He hecho cuentas y lo que me cobraron por los gastos es lo que hubiera pagado en total si lo hubiese comprado en Aliexpress, quizá un poco más, pero también ha sido un envío más rápido y eficaz.

La duda que me queda ahora es qué pretenderá la página con todo esto. Aun suponiendo que han inflado los gastos de envío para ganar dinero, el margen de beneficio que les queda no debe de ser mucho. Si es una estrategia para darse a conocer, desde luego no inspira mucha confianza. Anuncian algo de la máxima calidad y con un precio acorde a ello, pero luego te envían artículos de los chinos que van a durar cuatro telediarios y, con suerte, un Informe Semanal. Yo desde luego no me arriesgaría a gastarme ahí cincuenta pavos sabiendo que está en cualquier otro sitio por cinco.

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